sábado, 26 de febrero de 2011

Mala hija

Cuando supe que mi mamá padecía una enfermedad aparentemente terminal, lloré sin parar durante días.A pesar de estar cerca de cumplir los cuarenta años, me aterró la posibilidad de quedarme huérfana. Vivir sin sus insultos y sus maldiciones parecía quitarle todo sentido a mi vida; acostumbrarme a la paz y al silencio no estaba entre mis planes. En oposicion al pronóstico clínico, mi madre decidió sobrevivir, y permanecer en este mundo por más tiempo. Volvió de su tratamiento con un nuevo repertorio de insultos, y yo, después de haber llorado su pérdida, me negué a recuperarla de nuevo y decidí por mi propia voluntad, no por obra del destino, dejar de verla para siempre.

jueves, 24 de febrero de 2011

Mi madre

Un 31 de diciembre de un año que afortunadamente ya olvidé, mi madre empezó a insultarme desde las nueve de la mañana. Cuando llegó el año nuevo, ella, tan linda, no se había detenido. Tuvieron que pasar muchos años nuevos mas, para que yo pudiera huir de su lado. Donde estoy nadie me reconoce como la hija de la vieja que grita toda la noche. Mi madre es un ángel.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Debí darme cuenta

En nuestra primera cita. Mientras yo levitaba a su lado por la carrera séptima.Fuimos abordados por un mimo de los que hacen imitaciones incómodas, y esperan a cambio una moneda. Este hombre perfecto, al que yo ya veneraba, despachó al pobre mimo entre insultos y maldiciones, hasta que el mimo se vio forzado a recuperar el habla para defenderse. No recuerdo qué sentí en ese momento, a lo mejor creí que ese hombre perfecto se había portado como un heroe, al liberarnos del acoso del personaje, pero la verdad es que debí notar que era un neurótico.

viernes, 18 de febrero de 2011

Cambio de clima

Me niego a andar con una sombrilla en la bolsa a toda hora. A pesar de vivir en una ciudad lluviosa, me resulta un objeto estorboso e innecesario. Disfruto permitirle a la lluvia caer sobre mis ropas y empaparme mientras el resto de la humanidad huye para buscar refugio. Es cierto que a veces me he sentido indispuesta después de un buen chaparrón pero nada me impide repetir mi hazaña de nuevo. Soy adulta y eso me da derecho a caminar bajo la lluvia.
Hoy, cuando una lluvia de lágrimas acompaña mi ataúd, un sol resplandeciente ilumina la ciudad.

jueves, 10 de febrero de 2011

2x1

Querido Dios:
Te propongo un trato. Qué tal si me devuelves a mi papá, y a cambio yo te mando a mi mamá y a mi hermana?
Qué dices?

miércoles, 9 de febrero de 2011

Circense

Ahora tengo una vida común y corriente, paso las noches en la misma cama y voy al trabajo de 8 a 5. Puedo parecer aburrida pero no me importa. Alimentar a los leones nunca me divirtió y me fue imposible caminar en la cuerda floja, no me recuperé de la infidelidad del payaso y me harté de empacar y desempacar.  De vez en cuando sueño que estoy en el circo y soy la estrella.

martes, 8 de febrero de 2011

No me escribas más

No voy a negar que al principio sus correos me llenaban de ilusión, salía temprano de mi trabajo y corría a casa solo para leerla. Ni siquiera consideraba la posibilidad de verla porque temía romper el encanto producido por su amor epistolar. La llamé por teléfono porque ella alguna vez y como quien no quería la cosa mandó su número "por si algún día me quieres llamar". Oir su voz confirmó que era la mujer que soñaba. Llegado el momento de formalizar las cosas ella insistió en el encuentro. No pude negarme, pero ahora sé que debí hacerlo. Apenas la vi y me di cuenta de que era como cualquier otra mujer no quise seguir adelante, y la dejé sentada esperándome en el lugar de la cita. No ha dejado de escribirme.