miércoles, 14 de noviembre de 2012

domingo, 28 de octubre de 2012

Muerte instantánea

Intentando calmar al hombre que disparaba con su dedo índice a los transeúntes, se acercó y antes de lograr algo, una de sus balas lo hirió de muerte.

viernes, 10 de agosto de 2012

Filial



Un mensaje en el teléfono a las 6 am solo puede significar una mala noticia, al menos en mi caso en el que nadie o casi nadie me llama. En efecto, el hecho de que mi hermana esté de vuelta en mi vida es una mala noticia. Me reenvía un mensaje que yo le envié hace varios meses cuando intentaba defenderme de alguno de sus ataques. A veces paso largas temporadas sin tener noticias suyas, lo cual no es grato, solo es la certeza de que su próximo golpe dolerá más que el anterior, cada cierto tiempo recuerda que me detesta y durante varios días me ataca con amenazas de muerte en mensajes de voz y de texto, de nada sirve cambiar el número, el domicilio o el trabajo, siempre me encuentra. Me averguenza  hablar de ella, por eso prefiero decir que no tengo hermanos o simplemente evito el tema familiar. Quienes me conocen de hace tiempo saben que miento, pero fingen no saberlo.

Cuando me miro al espejo y reconozco algunos de sus rasgos me asusto, he sido tan delincuente como ella ante los ojos de los demás. Tener un hermano debería ser grato, haber compartido útero no es cualquier cosa, sin embargo, ser su hermana solo me ha traído problemas, la gente dejó de confiar en mí hace años, he recibido más insultos de los que merezco, no han sido pocas las veces que me he topado con alguna de sus víctimas que se deshace en gritos contra mí, y yo por mi parte me deshago en explicaciones que intentan liberarme del karma de ser su hermana.

Las amenazas empezaron desde que la familia descubrió su secreto y ella creyó que era yo quien la había delatado. La primera vez que un hombre me llamó y me dijo que moriría aplastada como un sapo no dormí en toda la noche debido al pánico. Cuando las modalidades de intimidación cambiaron y ya las hacía ella de frente, mi madre me recomendó ignorarla, pero por más que trato no puedo evitar desmoronarme cada vez que aparece.

Me preparo para unos días duros mientras mi adorable hermana encuentra un nuevo tema que la distraiga de su odio hacia mí, ya no me defiendo ni me asusto, solo me amargo. 


Nota: Esto fue lo último que escribió mi hermana en su diario antes de desaparecer, nunca dejó de imaginar que yo la perseguía.

lunes, 14 de mayo de 2012

Frío

Al practicárseme una autopsia  varias cosas inesperadas ocurrieron. Mi corazón tenía un tamaño demasiado pequeño para los estándares de una mujer de cuarenta años, las costuras que unían sus partes habían sido  hechas por manos que, a leguas se veía, desconocían el arte de remendar corazones rotos. Por mi cerebro rondaba una única y recurrente idea  que no se dejaría convencer de lo contrario, incluso con las puertas del cráneo abiertas de par en par, a mis pulmones todavía los asfixiaba el humo de los cigarrillos adjudicados a tantas esperas, mis riñones a duras penas  se recuperaron de la infección producida en la ciudad que destruyó el volcán, mis ojos mantuvieron la expresión de horror propia del momento en que vieron la sierra que cercenaba mis costillas, el frío de la sala me impidió detenerme en mis otros órganos. En el instante en que empecé a tiritar sin control, tuve que pedirle al profesor de anatomía que terminara pronto con mi cadáver para poder correr a mi casa por una taza de chocolate caliente.

sábado, 12 de mayo de 2012

Ideación suicida

No es la primera vez que contemplo el suicidio, pero de pensar en el escándalo bochornoso que haría mi madre en mi entierro, siento vergüenza y no soy capaz de hacer pasar a los asistentes  por la incómoda situación de oír cómo la vida de ella es tan desgraciada que hasta yo se la desgracio muriéndome. No me ha quedado más alternativa que seguir viviendo solo por la maldita culpa que me produce la posibilidad de  morirme cuando yo quiera. Hace unos años, cuando le dijeron  que su cáncer estaba tan avanzado que solo viviría unos meses, yo celebré en mi interior porque al fin  podría morirme en paz, pero no, no pude, a ella le dio por recuperarse y mantenerme con vida.  A veces,  de manera descuidada dejo la ventana de su habitación abierta durante la noche, esperando que pesque una neumonía, pero no ha funcionado, si sufre un leve dolor de cabeza hago fuerza para que sea un derrame, pero se alivia pronto, he querido empujarla accidentalmente por las escaleras y aún no he tenido valor, creo que su salud y su suerte acabarán conmigo antes que yo.

jueves, 10 de mayo de 2012

Biblioteca en ruinas

Somos más de dos mil, fuimos  encerrados desde hace meses. Hemos empezado a caer unos sobre otros y nuestras historias a confundirse entre páginas ajenas. Nos engañaron diciendo que sería cuestión de tiempo, mientras las adecuaciones. Los primeros días oíamos a los de afuera comentando cómo mejoraría nuestra vida, cuando dejamos de oír sus planes supimos que  este sería el fin. Lento y doloroso. Los que estaban más cerca se lanzaron contra la chapa de la puerta intentando huir, pero no lo lograron, solo consiguieron caer al piso con sus páginas abiertas. Los de pasta dura no han perdido la compostura, y todavía esperan un milagro. A los que están más cerca del piso les han empezado a salir unas manchas que despiden un olor terrible.
Ya no reparamos en los rebuznos que vienen de afuera.

viernes, 4 de mayo de 2012

Besos de Nueva York


Me besaste en Rockefeller Center para demostrarme lo feliz que te hacía  cumplir el sueño de estar en Nueva York. No me besaste ni una sola vez más en todo el viaje, no me importó, sabía que no lo harías. Ver tus pies flotando por las calles de Manhattan y tu sonrisa silenciosa y feliz valía por todos los besos.
Me abrazaste durante diez minutos al salir de la librería de Penn Station después de comprar el libro que siempre habías deseado tener. Entre tus brazos te escuché sollozar. Hoy no me amas, no te interesa  ni ser mi amigo, por mi parte yo lleno tu ausencia con mis recuerdos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Facebook

No pierdo el tiempo, solo paso todo el día frente al computador esperando  que me desbloquees.

martes, 14 de febrero de 2012

Lección

Durante un par de semanas le restó importancia a la ausencia de su sombra, sin embargo, cuando se hizo necesario identificarse  probó primero con su huella digital , luego con su carta dental y por último con su ADN; sin obtener ningún resultado, concluyó que todo cambiaría cuando aprendiera a existir.

domingo, 12 de febrero de 2012

Sin final feliz

Cuando lo vi, supe que quería tener un hijo con él. Cuando supo que tendríamos un hijo, se sintió obligado a pedirme matrimonio. Cuando supe que moriría de tedio, decidí irme. Cuando supo que me iba, ayudó a subir las cajas al camión de la mudanza. Cuando supe que éramos libres, mi hijo decidió volver con su padre.

lunes, 6 de febrero de 2012

Recuerdos

Fue como si no hubieran pasado  treinta y dos años. El hombre se desplomó a  un par de metros delante mío y comenzó a convulsionar. La sangre brotaba de una de sus cejas y se confundía con la de las muchas heridas que se había hecho mi padre en la misma situación. En mi interior siempre temí repetir la escena tantas veces vivida en mi infancia, y ahí estaba yo, frente a este desconocido de la calle, que solo me tenía a mí en ese momento. Si el hombre hubiera perdido una de sus piernas, estoy segura que habría podido recogerla y llamar a la ambulancia con absoluta calma, por el  contrario estaba aterrada, el hombre convulsionaba mientras yo hacía un recorrido por mi ingrata infancia que siempre quise borrar. Me incliné a ayudarlo y pronto mis manos y mi uniforme estaban cubiertos de sangre.  Sostuve su lengua para evitar que  se mordiera, hasta que el ataque se detuvo, pedí ayuda y me pareció eterna su llegada. A la vista de cualquier curioso, yo estaba actuando correctamente, a mi vista, mis manos temblaban, las lágrimas me nublaban las ideas y las ganas de huir me asfixiaban. Primero apareció una moto con dos médicos. Cuando habían estabilizado al hombre llegó la ambulancia. Desde la camilla, tomó mi mano y sus ojos me agradecieron. Cuando crucé la calle dejé que el llanto tomara posesión y una vez más fui una niña que había perdido a su padre en muchos ataques de epilepsia.

viernes, 13 de enero de 2012

De alta

María está amarrada otra vez de pies y manos. Ayer golpeó al hombre que viene a visitarla. Grita al tiempo con la señora de la habitación del fondo. Lo peor de este lugar fue haber compartido mi espacio con ella. Los médicos dicen que ya me puedo ir a casa, no tardan en venir a buscarme. Yo finjo que todo está perfecto con tal de no tener que seguir aguantándome esta loca.

viernes, 6 de enero de 2012

Bienvenida al club

Me advirtieron que para darme el empleo debía deshacerme de mi virginidad cuanto antes. Fue un viernes de agosto, no lo olvido. Solo podía pensar  en las cosas que había visto en la vitrina del centro comercial.

jueves, 5 de enero de 2012

Rencor II

Le dije que lo sabía todo, y lo único que se le ocurrió preguntarme fue si yo le había contado a la otra que andábamos juntos. Me hubiera gustado hacerlo pero no soy rencorosa.