miércoles, 24 de abril de 2013

Correctora


Me despierto en las madrugadas empapada en sudor preguntándome si habré escrito bien Ayatollah.  Me ofrezco voluntariamente a corregir los errores que veo en alguna valla publicitaria que anuncia almuerzos a cinco mil. Temo a las palabras homófonas y  ocupo mi tiempo libre leyendo el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Sin duda, mi trabajo ha empezado a afectarme.

viernes, 8 de febrero de 2013

Epístola


Durante años le escribí todos los días, estaba a punto de rendirme cuando llegó su respuesta. Una carta suya fingiendo indiferencia y después de tanto tiempo me devolvía la vida, saber que pensaba en mí aunque solo fuera para maldecirme fue suficiente.

jueves, 31 de enero de 2013

Fe de erratas

Si lo decía internet habría de ser cierto. El periódico anunció con bombos y platillos el concierto de  Domenico Scarlatti en el Festival de Música Barroca. El periodista que hizo la nota sacó la información de la página web que anunciaba las obras que serían interpretadas. No hubo manera de convencerlo de que el músico estaba muerto desde hacía más de dos siglos y  el periódico terminó enfrentando todo tipo de burlas. Sin embargo, el día del concierto, los asistentes, de manera inexplicable, presenciaron la mejor de las interpretaciones del músico recientemente resucitado.