viernes, 1 de abril de 2011

La hermana

Adriana tiene catorce años y es adicta a la heroina. Ayer cuando nadie vino a visitarla, no paró de repetir que su hermana era una perra que la había abandonado en este lugar, su cuerpo empezó a contorsionarse en contra de su voluntad, su mandíbula se desencajó y sus ojos perdieron el rumbo, yo la abracé a la espera de que viniera alguien que supiera qué hacer con ella. No soy sicóloga, pero se que intentará escapar hoy. Y yo la voy a ayudar.

1 comentario:

  1. como entes culturales, reacios a los cambios bruscos,pedimos socorro y respuestas. ¿Qué pasaría si dejara gobernar su cuerpo al subconsciente? Si la mente no fuera deformada por la "educación", ¿el instinto nos llevaría a la destrucción?. Ayer, leí sobre una chica de 1933, "virgen roja", quedé pensando en el límite, en el punto de la obsesión ...
    http://enfugayremolino.blogspot.com/

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