I
Lo último que oí antes de verlo correr fue su voz gritando "Todo por culpa del maldito azar". Fueron tantos nuestros encuentros casuales en una ciudad habitada por millones de personas que era seguro que estábamos destinados a odiarnos.
II
Entre todos los conciertos que hay en la ciudad, elijo ir al único que me obsequiará una certeza dolorosa. Con la Filarmónica sonando de fondo, es obvio que ellos hacen un hermosa pareja, y yo sobro.
III
Desde mi encuentro con Paul Mc Cartney en una calle de Nueva York supe que las gratas casualidades, solo ocurren una vez en la vida, y demasiadas veces en la imaginación.
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