Nunca me sirvió ningún sombrero
lunes, 3 de febrero de 2014
Sueño cumplido
Tenía todo lo necesario para ser una buena escritora. Una mamá loca, un padre muerto prematuramente, varios abusadores alrededor, una infancia llena de libros, un matrimonio fracasado y muchas historias para contar. Cuando saltó desde su ventana recordó que alguna vez una pitonisa le había dicho a su madre que seguro sería una de las grandes y ante la imposibilidad del retorno se estrelló contra el piso. Golpeada pero viva y con un gran huevo en su frente se halló al lado de su cama, aún despistada por la línea divisoria entre el sueño y la conciencia. Un sueño tan revelador como este tenía que ser una señal para cambiar su vida, se asomó a la ventana de su habitación, respiró el aire revitalizador de la mañana, tomó impulso y saltó.
miércoles, 24 de abril de 2013
Correctora
Me despierto en las madrugadas empapada en sudor preguntándome si habré escrito bien Ayatollah. Me ofrezco voluntariamente a corregir los errores que veo en alguna valla publicitaria que anuncia almuerzos a cinco mil. Temo a las palabras homófonas y ocupo mi tiempo libre leyendo el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Sin duda, mi trabajo ha empezado a afectarme.
viernes, 8 de febrero de 2013
Epístola
Durante años le escribí todos los días, estaba a punto de
rendirme cuando llegó su respuesta. Una carta suya fingiendo indiferencia y
después de tanto tiempo me devolvía la vida, saber que pensaba en mí
aunque solo fuera para maldecirme fue suficiente.
jueves, 31 de enero de 2013
Fe de erratas
Si lo decía internet habría de ser cierto. El periódico anunció con bombos y platillos el concierto de Domenico Scarlatti en el Festival de Música Barroca. El periodista que hizo la nota sacó la información de la página web que anunciaba las obras que serían interpretadas. No hubo manera de convencerlo de que el músico estaba muerto desde hacía más de dos siglos y el periódico terminó enfrentando todo tipo de burlas. Sin embargo, el día del concierto, los asistentes, de manera inexplicable, presenciaron la mejor de las interpretaciones del músico recientemente resucitado.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
domingo, 28 de octubre de 2012
Muerte instantánea
Intentando calmar al hombre que disparaba con su dedo índice a los transeúntes, se acercó y antes de lograr algo, una de sus balas lo hirió de muerte.
viernes, 10 de agosto de 2012
Filial
Un
mensaje en el teléfono a las 6 am solo puede significar una mala noticia, al
menos en mi caso en el que nadie o casi nadie me llama. En efecto, el hecho de
que mi hermana esté de vuelta en mi vida es una mala noticia. Me reenvía un
mensaje que yo le envié hace varios meses cuando intentaba defenderme de alguno
de sus ataques. A veces paso largas temporadas sin tener noticias suyas, lo
cual no es grato, solo es la certeza de que su próximo golpe dolerá más que el
anterior, cada cierto tiempo recuerda que me detesta y durante varios días me
ataca con amenazas de muerte en mensajes de voz y de texto, de nada sirve
cambiar el número, el domicilio o el trabajo, siempre me encuentra. Me
averguenza hablar de ella, por eso
prefiero decir que no tengo hermanos o simplemente evito el tema familiar.
Quienes me conocen de hace tiempo saben que miento, pero fingen no saberlo.
Cuando
me miro al espejo y reconozco algunos de sus rasgos me asusto, he sido tan
delincuente como ella ante los ojos de los demás. Tener un hermano debería ser grato, haber compartido útero no es cualquier cosa, sin embargo, ser su
hermana solo me ha traído problemas, la gente dejó de confiar en mí hace años,
he recibido más insultos de los que merezco, no han sido pocas las veces que me
he topado con alguna de sus víctimas que se deshace en gritos contra mí, y yo
por mi parte me deshago en explicaciones que intentan liberarme del karma de
ser su hermana.
Las
amenazas empezaron desde que la familia descubrió su secreto y ella creyó que
era yo quien la había delatado. La primera vez que un hombre me llamó y me dijo
que moriría aplastada como un sapo no dormí en toda la noche debido al pánico.
Cuando las modalidades de intimidación cambiaron y ya las hacía ella de frente,
mi madre me recomendó ignorarla, pero por más que trato no puedo evitar
desmoronarme cada vez que aparece.
Me
preparo para unos días duros mientras mi adorable hermana encuentra un nuevo
tema que la distraiga de su odio hacia mí, ya no me defiendo ni me asusto, solo
me amargo.
Nota: Esto fue lo último que escribió mi hermana en su diario antes de desaparecer, nunca dejó de imaginar que yo la perseguía.
Nota: Esto fue lo último que escribió mi hermana en su diario antes de desaparecer, nunca dejó de imaginar que yo la perseguía.
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